Que Navarra es la cuna de grandes grupos de Rock es sabido por todos. Uno de ellos lleva el nombre de KOMETA y sus cuatro miembros, aunque se reparten entre Azpeitia, Elciego, Zarautz y Viana, es en esta última localidad donde tienen su “centro de operaciones”.
Debutaron con un álbum homónimo en el 2013, luego con su segundo trabajo titulado “Grabitatea” (2015) se pusieron de nuevo en órbita. Y “El Principio del Final” (2018) es su tercer trabajo de estudio hasta la fecha, y fue el primer disco como cuarteto desde la incorporación de Mattin Saldias a la guitarra. Disco grabado y mezclado por José Caballero en el estudio Neo Music Box de Aranda de Duero. Estudio por el que han pasado grupos de la talla de: Izal, Shinova, Second o Kakkmaddafakka.
En las canciones de KOMETA podemos encontrar una temática diversa; canciones que hablan de crítica social u otras más profundas y personales, interpretables desde varios puntos de vista, en los que la metáfora es el recurso más habitual. Cantan en castellano y en euskera.
Ahora bien, KOMETA mantienen su esencia melódica, su gusto por las guitarras y se inclinan por un sonido mucho más accesible, limpio y por momentos cristalino, que no hace ascos a las programaciones.
KOMETA nunca han escondido su debilidad por formaciones como Phoenix, Foals, Vetusta Morla, Biffy Clyro, The Naked and Famous, Chvrches, Alt-j, Delorean, Shinova o Rufus T. Firefly. Son algunas de las bandas indies más grandes y queridas del planeta, y su huella se puede apreciar en algunas formas y detalles.
El futuro le depara grandes cosas. Con el paso de los días llegará el momento, KOMETA lo tienen todo: grandes canciones y un directo con magia.
Por delante nos queda que llegue un disco tan infalible y pegadizo como nos tienen acostumbrados.